jueves, 11 de enero de 2018

¿Cuándo y cómo endeudarse?

Ante todo un abrazo fuerte de feliz año nuevo. Este tema de endeudarse para la mayoría de nosotros los “mortales”, es decir el 99% que no poseemos las mega fortunas del 1% restante, suele ser un tema escabroso. Hay una frase muy vieja que reza: “Los bancos son instituciones dispuestas a prestar su dinero a aquellos que no lo necesitan”. De lo anterior podemos inferir que los grandes inversores y millonarios, hacen sus negocios con el dinero de esos bancos sin arriesgar el suyo. ¿Cómo es esto posible? Muy sencillo; los márgenes de sus operaciones son mucho mayores que el préstamo adquirido. [Nótese que solo hablamos de bancos e instituciones financieras, ya que desde nuestra perspectiva otros tipos de préstamos como los familiares, empeños, pagarés, giros, etc., con personas naturales o jurídicas suelen ser problemáticos y de una usura desmedida].

El primer consejo que podemos darle a todos aquellos que tienen un emprendimiento, piensan tenerlo o simplemente quieren sanear sus finanzas personales, es que nunca obtengan un crédito para costear gasto corriente, esto solo ayudará al crecimiento de una “bola de nieve” que pronto se hará inmanejable, ya que a la necesidad que le llevó a endeudarse habrá que sumarle los intereses y cuotas mensuales.

Definitivamente hay que determinar en cual área de nuestras finanzas o de nuestro negocio requerimos algún tipo de financiamiento. Es muy importante también conocer datos como las tasas activas y pasivas, así como la inflación mensual (si la hay) de su país. Siempre será preferible la reducción de gastos e incluso prescindir de algún bien en desuso para llegar al punto de equilibrio, en lugar de endeudarse.

Antes de entrar a darles algunos ejemplos de condiciones “ideales” para endeudarse (Cuando no queda de otra), tenemos que decirles que la cantidad de dinero que puede obtener de un banco, los requisitos, garantías exigidos por éstos siempre serán más favorables para las “personas jurídicas” que para un individuo; lo cual quiere decir que siempre es mejor tener al menos una firma personal o un documento de empresa registrada (por pequeña que sea) que ir como “persona natural”. Además es sano financiera y contablemente no mezclar lo personal con los negocios (en casi ningún ámbito).

Cuando se endeude tenga claro si su necesidad es coyuntural o estructural. Si es coyuntural, calcule el menor monto y tiempo en el que saldrá de su deuda y apéguese a ese plan. Si por el contrario su problema es estructural, considere cambios radicales en sus procesos de negocios, hábitos financieros personales, cesión de acciones a cambio de capital de un tercero interesado e incluso declararse en situación de impagos (quiebra o cierre técnico), si no existen opciones o maneras de mejorar en el corto plazo.

Para las “personas naturales” puede ser favorable endeudarse para adquirir activos que a la larga reduzcan sus gastos más allá del tiempo y costo de la cancelación del préstamo. Varios ejemplos claros de esta situación pueden ser: Ahorrar tiempo y dinero semanalmente en lavanderías y tintorerías, adquiriendo una lavadora/secadora, existen algunos modelos con garantías de cinco años y diez años de vida útil, es decir se pagará sola varias veces en el tiempo. Similar a esto podemos señalar máquinas compactas (hidro jet) para el lavado de su coche con un ahorro hasta del 70% en el consumo de agua, etc. Infaltable en un hogar es un buen congelador, ahorrará cientos de dólares y hasta más, comprando alimentos de temporadas o de excelentes ofertas. En fin todos estos ejemplos tienen como idea final en primer término que con el ahorro mensual que se genere salir lo más pronto posible de la deuda y en segundo lugar una vez saldada la misma generar un excedente constante.

En el caso de las “personas jurídicas” la filosofía es exactamente igual. Si su necesidad es coyuntural endeudarse por la cantidad mínima necesaria y el menor tiempo posible que requiera para solventar el mal momento.

Cuando la deuda se toma para crecer, hacer frente a pedidos grandes, adquirir activos productivos, en fin para capital de trabajo principalmente, también hay que tomar precauciones. Recuerden que los negocios no se hacen hasta que se hacen. ¿Qué quiere decir esto?, si usted se va a endeudar para cumplir con un gran pedido de bienes o la prestación de un gran servicio, asegúrese que su margen de ganancia sea mayor al costo normal de su operación más el costo de financiamiento. Por otro lado antes de tomarlo exija una garantía legal a su cliente como: u contrato notariado con cláusulas de penalización monetaria por incumplimiento, anticipos, cartas de crédito, etc.

Si va a adquirir nuevos activos productivos, asegúrese de estudiar conservadoramente su futuro crecimiento productivo, ya que puede terminar con un préstamo muy grande y una capacidad productiva ociosa por exceso de optimismo.

En fin estos son solo algunos consejos y tips entre miles que les pueden ser útiles a la hora de tomar un préstamo bancario.

Un dato para generar algo de dinero extra con los préstamos. Si usted vive en alguno de los países de Iberoamérica con una alta inflación y sin tendencia a disminuir en el mediano plazo, endéudese todo lo que pueda en moneda local e inmediatamente cámbielo en una moneda fuerte, si no puede cancelar de su propio bolsillo las cuotas mensuales, cambie un poco de moneda fuerte y cancele la cuota. Cada mes será menos y al final de su préstamo quedará con una cantidad de dólares, euros, etc., sin hacer nada. ¿Flojera? Si, la que te permite tu inteligencia financiera.


Hasta la próxima, no sin antes insistir a aquellas personas que están pasando por momentos económicos muy difíciles que nos pueden escribir a nuestras redes explicándonos sus casos y con todo el gusto del mundo y sin ningún costo trataremos de ayudarles.

Mikel Orensanz